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jueves, 7 de noviembre de 2013

Revelaciones Privadas - La Voz de Santa María

Revelaciones Privadas - La Voz de Santa María
Revelaciones Privadas a José Luis Belmonte (Noviembre 2013):
UN AVE MARÍA POR EL PAPA FRANCISCO
REENVIAR­ COMO GESTO DE ESPERANZA Y DE FE
Nuestro objetivo es alcanzar los diez millones
de Ave Marías por el Papa
Esta campaña acaba de comenzar, dele nuevo impulso reenviando este mensaje a cuantos quiera, el rezo de 10 millones de Ave Marías, es para fortalecer la obra del Papa Francisco.
  
      
Dios te salve, María. Llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

07/11/2013                                                   15:05 Horas


Dice Santa María:
Hijo, mostradle al mundo nuestro amor, decidles lo que os voy diciendo cada día, decidles que tienen que seguir tras los pasos que dejó marcados mi amado Hijo, que tienen que ir directo por el sendero de la luz, rumbo al encuentro, rumbo a una vida plena de armonía y paz, que sus corazones estén rebosantes de amor y de esperanza, y que sea verdaderos hijos de mi amado Señor, que os comporten como verdaderos cristianos que os llaman, y es haciendo el bien a vuestro paso, sin mirar a quién, sin dividir ni cerrar las puertas de vuestros corazones. Id junto a todos los hermanos vuestros que sufren y padecen, tomaos el tiempo para compartir con quienes se encuentran enfermos, tristes, solos, deprimidos y enfermos de la psiquis, estad al lado de los que no tienen comida y tienen sed, id al encuentro de los que tienen sed de las palabras que se encuentran escritas en el LIBRO SAGRADO y demostradles que mi Iglesia está de pie, que está viva y que está al lado de cada uno de ellos. Decidles que vuelvan a mi morada con un corazón lleno de esperanza, armonía y paz para derramar sobre toda la tierra la semilla del amor, para que aprendan a vivir en armonía y para que mi morada sea el faro del mundo, y que todas mis criaturas se dejen guiar por LA LUZ DIVINA DEL INMACULADO CORAZÓN DE MI HIJO QUE A TRAVÉS DE MI MORADA HA DE ILUMINAR TODOS LOS CONTINENTES.
Orad, rezad el Santo Rosario, confesad vuestros pecados, arrepentíos y sed verdaderos cristianos, pero recordad siempre, desde la humildad, la sencillez y el amor, nunca levantéis vuestras voces, hablad pero con el lenguaje de la verdad y con palabras sencillas como yo os hablo, e id al encuentro de mi Hijo. Sed libres, pequeños míos, construid de nuevo un mundo que está en llamas y perdiéndose en la oscuridad. Para ello orad sin cesar, participad en cada Misa y sed partícipes de ella. Ayudad a vuestros Pastores, y las puertas tienen que estar siempre abiertas para recibir a los que tanto sufren.
Amados hijos, amad, pero amad con todas vuestras fuerzas, COMO CRISTO JESÚS Y VUESTRA MADRE OS AMA, y dad ese amor que se encuentra en vuestros corazones a cada hermano. Uníos todos, no discriminéis, no os peleéis nunca más, vivid en total felicidad, os ruego a cada uno de vosotros. Recordad que tenéis a un DIOS vivo y que Él caminó entre vosotros, y se encuentra muy triste al veros que muchos de vosotros lo habéis dejado solo. Id a su encuentro, habladle desde el corazón, arrodillaos frente a Él, y amadlo con todas vuestras fuerzas. Sed fieles a quien está en la Silla de Pedro, escuchad sus pedidos y cuidad mucho de él, orad y rezad por él, él necesita las oraciones de todos vosotros porque está transitando muchos momentos de dolor y tristeza. Ayudad a Francisco a cambiar al mundo, y aprended a vivir en eterna comunión.
Os amo.
Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA



06/11/2013                                                   18:25 Horas


Dice Santa María:
Hijo, mostradle al mundo mi morada, la morada de cada uno de vosotros, donde tenéis que venir para estar unidos a mi amado Hijo, para pedirle perdón, para estar en cada Celebración y ser parte de ella ayudando a vuestros Pastores, mis Hijos Predilectos, donde os pido que recibáis el Cuerpo y la Sangre de mi Hijo en un corazón lleno de luz, sin pecado, y os convirtáis en verdaderos misioneros de su amor. Os ruego que cada Celebración sea una verdadera fiesta, que vuestras voces se unan a los Coros Celestiales cantando alabanzas a CRISTO JESÚS, que vuestros cuerpos estén llenos de amor, esperanza, armonía y paz, y tenéis que ser vosotros, unidos a vuestros Pastores, quienes marchéis por las calles rumbo a los lugares en donde se encuentran vuestros hermanos perdidos en la más intensa oscuridad. Haced que la luz que se encuentra en vuestros corazones sea el faro que ilumine el sendero y que de vuestros labios partan las palabras del Sagrado Libro, que os enseña una nueva vida, y haced que crezca la esperanza en cada uno de ellos, que retomen el sendero junto al rebaño y caminen rumbo a una nueva vida, una vida de paz, pero paz entre vuestros hermanos, y esa paz tiene que proclamarse al mundo para detener toda violencia, toda muerte y todo dolor, y rompáis las cadenas que os tienen totalmente atados sin permitiros avanzar en vuestras vidas y os ha enceguecido para no poder encontrar el camino. Por ello, tomad la mano de vuestros Pastores y dejaos llevar por el sendero del amor rumbo al gran encuentro, rumbo a la conversión y a ser verdaderos hijos de vuestro Padre. Convertid un mundo en ruinas en un mundo de luz, no permitáis más que el ángel desterrado se apodere de vuestras almas, y sed libres, sí, amados hijos, libres criaturas de la creación, vivid en armonía y sembrad en los corazones la fe, la esperanza, el amor, la verdad y la humildad, y haced de mi morada la luz de un mundo nuevo, que sea el faro para todas las generaciones basada en el amor que os entrega el INMACULADO CORAZÓN DE JESÚS.
Amados hijos, romped todas las cadenas y sed libres. Rezad el Santo Rosario, participad cada día estando junto a los que nada tienen y vivid una vida de humildad, entregando sin recibir nada a cambio, porque es esa la forma de demostrarle a todo el mundo que mi Iglesia, mi morada, está basada en el más puro y verdadero amor.
Os amo, volved vuestras miradas a CRISTO JESÚS, volved al sendero, formad Cenáculos, rezad, os ruego, rezad, no os detengáis nunca.
Os amo.
Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA



05/11/2013                                                   15:06 Horas


Dice Santa María:
Hijos míos, os convoco a la oración, al rezo del Santo Rosario, a que os confeséis, liberando vuestros cuerpos de todo pecado y preparándose para recibir el Cuerpo y la Sangre de mi amado Hijo. Os llamo a una total conversión en todo rincón de vuestra patria, yo os cubriré con el Manto de Misericordia, Justicia, Esperanza y Fe para que sigáis tras los pasos de mi Hijo, para que seáis leales a mi morada y cuidéis entre todos unidos de ella, porque ella es la Casa de vuestro Padre, es donde junto al Hijo y al Espíritu Santo, unido a los Santos, Ángeles y Arcángeles, os bendice y cuida de cada uno de vosotros, es donde os encontraréis con la Llama de Amor de mi Inmaculado Corazón y donde todos unidos tendréis que partir rumbo a pueblos y ciudades para llevar la palabra que se encuentra escrita en el Libro Sagrado y lo que a través de mis hijos e hijas os estoy entregando a través del inmenso mundo en el cual vosotros viven. También os convoco a acudir en la defensa de vuestros hermanos, aquellos que son marginados por vuestros gobiernos y que estéis junto a todos los que sufren enfermedades del cuerpo y del alma, cubrid con la Luz Divina de CRISTO JESÚS a cada uno de ellos a través de la oración y del amor, ese amor que anida en vuestros corazones, no permitiendo que ya nunca más nadie se levante en contra de vuestros propios hermanos. Sois una sola nación, un sólo pueblo, y tenéis que comprender que tenéis que ir en la búsqueda de todos aquellos que se apartaron, habladles desde vuestro corazón con el lenguaje de la verdad, y tendréis que oír a la misma vez para que de esa forma os podáis comprender unos a otros y os deis cuenta que en la palabra, en la oración y en el amor se encuentra la única y más inmensa verdad, y a ella tienen que volver cada uno de aquellos que se apartaron un día y se marcharon detrás de falsas promesas, siendo guiados por aquellos que, con engaños, os llevó a la confusión el ángel desterrado.
Por ello os pido y os ruego en cada momento que os tenéis que unir todos en el rezo del Santo Rosario. Yo os prometo que, junto a mi amado Hijo, siempre estaremos al lado de cada uno de vosotros y llevaremos a los pies de vuestro Padre, mi amado Señor, todas vuestras peticiones y dolores que dejéis depositados en nuestras manos. Sólo tenéis que comprender que no podéis seguir más estando separados de vuestra Casa, mi morada, y que tenéis que ser todos apóstoles de la palabra, mensajeros del amor y de la esperanza, y peregrinos derramando la semilla de la fe por todos los lados que lleguéis.
Por ello hoy, hijo mío, os llamo a la unidad a todos mis pequeños. Decidles que os amamos, nosotros no hacemos diferencias, nosotros no os separamos ni apartamos a ninguno de vosotros, nosotros os amamos, por ello os llamamos a una profunda Evangelización y que os arrepintáis de vuestros pecados, y, amados hijos míos, CRISTO JESÚS os ha de perdonar. Abrid vuestros corazones a la palabra, al amor que emana el INMACULADO CORAZÓN DE JESÚS. Venid junto a mí, vuestra Madre, yo os protegeré y, unidos, levantaremos una nueva nación donde viviréis todos en armonía, justicia, paz, misericordia y eterno amor.
Recordad, amados hijos míos, uníos en la oración y en el amor de CRISTO JESÚS.
Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA



04/11/2013                                                   05:12 Horas


Dice Santa María:
Hijo, tratad en todo momento de acercaos a cada uno de vuestros hermanos y hermanas y hablad con cada uno de ellos, decidles de mi presencia entre vosotros y del amor de vuestra Madre por todas mis criaturas, decidles que le he pedido a mi amado Señor que me permitiera a través de vosotros poder llevar mis palabras sinceras de una Madre que os ama y que desea estar siempre al lado de cada uno de vosotros. Quiero que os digáis a cada uno que no dejen de orar, de venir a mi morada, de rezar el Santo Rosario, de comprometeros cada día más con mi Iglesia, mi morada, la morada de todos vosotros.
Querido hijo, id todos juntos rumbo a la luz, dejaos llevar de la mano de vuestros Pastores, cuidad uno del otro y ayudaos en todo lo que veáis que cada uno necesita. Compartid todo y vivid en armonía, misericordia y paz, y no dejéis nunca, pase lo que pase, que pierdan ninguno de ellos la esperanza, porque siempre tiene que estar en vosotros para construir un mundo de armonía y paz. Venid a mi morada, id al encuentro de CRISTO JESÚS y abrazadlo con vuestro corazón, limpiad vuestros corazones y vuestras almas de todo pecado, sed felices y llevad la felicidad a todos los que se encuentran solos y perdidos en medio de una oscuridad; llevad el Libro Sagrado y compartid con ellos cada una de las palabras, meditad y sed inmensamente felices, amados hijos míos.
Os ruego y os pido la unidad de todos vosotros y que sembréis sobre toda la tierra la semilla del amor, la armonía, la justicia, la fe y el amor, el amor, pequeños míos, que tiene siempre que estar presente y reinar en vuestros corazones.
Os amo y quiero que estéis siempre en total armonía, que os cuidéis y cuidéis de los más pequeños y ancianos, que hagáis brillar la luz de mi amada Iglesia y que ella sea el faro para las nuevas generaciones junto a la palabra.
Os convoco a seguir caminando, a formar Cenáculos en mi nombre, a estar junto a los enfermos, a compartir con ellos y acompañar a todos vuestros hermanos que sufren la incomprensión de un mundo que no se detiene para observar cómo todo se va perdiendo, y junto con él, las almas de muchos de mis pequeños, llevados y guiados por el ángel desterrado, por la vanidad y la envidia, el odio y el rencor. Por ello vivid en un mundo de total armonía. Orad, hijitos, orad, nunca os detengáis, rezad el Santo Rosario, os ruego, en él encontraréis la paz y la armonía para vuestras almas y para el mundo.
Os amamos y quiero que os digáis que siempre estamos esperándolos en mi morada con los brazos extendidos y con LA LLAMA ETERNA DE AMOR DE NUESTROS INMACULADOS CORAZONES. Venid al gran encuentro, cantad alabanzas a CRISTO JESÚS, tiene que ser una fiesta cada día, cada amanecer en vuestras vidas, por CRISTO JESÚS. Caminad junto a mí, vuestra Madre está al lado de cada uno de vosotros. Os amamos.
Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA



03/11/2013                                                   18:53 Horas


Dice Santa María:
Yo os convoco a través vuestro y de vuestros hermanos en todos los continentes a que llaméis a la unidad de todos los pueblos y naciones de vuestro mundo, a todos los religiosos para que se sienten y comiencen a dialogar y a encontrar en un marco de armonía y misericordia la unidad y la paz. No pueden seguir sufriendo muchos países el flagelo de las guerras, no pueden padecer más hambre ni sed mis criaturas, no podéis vivir apartados de mi morada y del encuentro con CRISTO JESÚS, no podéis dejar de rezar el Santo Rosario, porque de esa forma os encontraréis totalmente perdidos, habréis abandonado la Casa de vuestro Padre y vuestra propia Casa, donde estaréis bajo nuestra eterna protección, y estaréis a la merced del ángel desterrado y de las fuerzas del mal, que tratarán con engaños de llevaros rumbo a la oscuridad y al dolor. No os escuchéis, retomad el paso por el sendero donde encontraréis marcados los pasos de mi amado Hijo e id a su encuentro, arrodillaos frente a Él y pedidle perdón, pero ese perdón tiene que partir desde lo más profundo de vuestros corazones por el mal cometido. Confesad vuestros pecados y liberad vuestras almas de toda atadura, vivid en armonía y paz entre vosotros y con vuestra Madre Tierra, respetaos y aprended a vivir en paz. Orad y participad en cada Ceremonia, hablad el idioma del amor, de la esperanza y de la fe, y nunca dejéis de oír las Sagradas Palabras, id de la mano de vuestros Pastores rumbo a los campos, que os veréis brillar como un sol donde os encontraréis con la palabra, la verdad y la vida, donde estaréis junto a mi Hijo que ha de volver para guiaros a un mundo de unidad, esperanza, amor y paz. Rezad, os ruego, amados hijos, haced penitencia, haced ayuno y cuidad de mis moradas, no permitáis más que sean violadas por aquellos que están con las fuerzas del mal. Preparaos para la gran batalla unidos a las Legiones Celestiales, yo iré adelante de vosotros y aplastaré la cabeza de la víbora, y volveréis a ser libres unidos al INMACULADO CORAZÓN DE JESÚS, mi amado Hijo.
Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA




02/11/2013                                                   17:12 Horas


Dice Santa María:
Os ruego, amados hijos míos, id a hablar con todos vuestros hermanos y hermanas y decidles que os ruego que os unáis en el sendero del amor, la misericordia, la seguridad, la armonía y la paz. No sigáis más adelante sin mirar a aquellos que se encuentran perdidos en la inmensa oscuridad, aquellos que están perdidos entre la inmensa niebla que no os permite volver a la Casa del Padre, al encuentro con mi amado Hijo, y os prohíbe de abrazaros a cada uno de ellos. Decidles que el dolor de vuestra Madre es inmenso y desgarrador, que mis lágrimas son de inmenso dolor porque veo que día tras día abandonáis mi morada confundidos y engañados por los que son los seguidores del ángel desterrado, prometiéndoles un mundo mejor. Observo cómo cometen toda clase de sacrilegios en ellas, jóvenes y niños, y las voces de muchos de vosotros no se alzan, pero no para pretender un castigo, si no para que despierten y os den cuenta del pecado cometido. No escucho casi las voces de aquellos que tienen que rezar, que se comprometieron a llevar adelante la palabra, que tienen que evangelizar y hacer un mudo diferente al cual estáis viviendo. No comprendo qué os está ocurriendo para bajar vuestros brazos como muchos lo estáis haciendo y os dejáis perder la Vida Eterna. Viven el minuto y nada os importa, viven esa vida y os olvidáis de cuidaros para vivir una Vida Eterna en el Reino de los Cielos. Os arrodilláis frente a gobernantes y reyes y no os arrodilláis frente a mi Hijo cuando vais a recibirlo en la Celebración. Qué os ha pasado, qué os ocurrió para que abandonéis el amor de los amores, para caer entre lenguas de fuego en vez de abrazar cada día con más y más amor vuestra propia Cruz, amados hijos.
Os llamo como Madre de todos vosotros a volver a la oración, al rezo del Santo Rosario, que recéis a mi amado Hijo la Coronilla, que no faltéis un sólo día a Misa, que os confeséis y pidáis perdón, que recibáis a mi Hijo a través de la Eucaristía, de rodillas y en vuestras lenguas, no teméis su Cuerpo en vuestras manos, porque vuestras manos no están consagradas, os ruego no cometáis tan terrible error, no dejéis que os sigan mintiendo y volved a ser verdaderos hijos amados de vuestro Padre, volved a levantaros, y con vosotros levantad mi morada sobre la faz de la Tierra y que su luz sea vista de todos los continentes; volved a caminar unidos por el amor, la esperanza, la misericordia y la fe, volved a ser hermanos e hijos, pero cumpliendo con cada uno de los Sagrados Mandamientos, y no escuchéis la voz de aquellos que os quieren confundir y llevar al final de vuestros días para quitaros la Vida Eterna, la paz y el amor.
Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA



01/11/2013                                                   02:32 Horas


Dice Santa María:
Hijos míos, cómo pretendéis que cambie el mundo si vosotros sois los que deberéis hacer el cambio, un cambio profundo y total, todos en una total unidad y con una profunda esperanza, porque lo que habéis perdido muchos de vosotros es esa Llama de Esperanza que tenéis en vuestros corazones para construir y volver a levantar la Gran Nación de CRISTO JESÚS. Os habéis dejado llevar por falsas promesas durante miles de años, desobedeciendo y no escuchando la voz de mi amada Iglesia, os apartasteis de ella, no cumplisteis con los Sagrados Mandamientos y os dejasteis tentar por falsos profetas, aquellos que en vuestro camino aparecían abriendo lugares nuevos y prometiéndoles un mundo diferente, y no os dabais cuenta que sólo querían quitaros todo, hasta vuestras propias almas para ponerlas a los pies del ángel desterrado. Dejasteis y abandonasteis la oración, no concurren a las Celebraciones, os olvidasteis de visitar a mi amado Hijo y de pedir perdón a través de una profunda y total confesión de los males cometidos, y en vez de estar presentes en todo momento donde hay un hermano o hermana vuestra que os necesita, os marchasteis, disteis vuelta la cara al dolor, al hambre, a la sed de la palabra, dejasteis a muchos de vuestros hermanos abandonados y muchos también a sus rebaños a merced del ángel desterrado que se encontraba agazapado esperando para arrojarse sobre mis pequeños.
Por ello os pregunto, qué esperáis para volver a caminar junto a vuestros Pastores por el sendero de la luz, qué esperáis para rezar el Santo Rosario e ir a consagraros al INMACULADO CORAZÓN DE JESÚS, a ser un fiel custodio de mi morada y de todos vuestros hermanos, de vuestro mundo, de la naturaleza que está continuamente amenazada por los hombres, a poneros de acuerdo para detener las guerras, el odio, el rencor y la envidia, y volver a caminar por un mundo de justicia, esperanza, fe, misericordia y amor.
Amados pequeños, si no volvéis al amor de CRISTO JESÚS, nunca podréis tener armonía ni paz. Si no abandonáis las tentaciones, el placer, la lujuria, el odio, el rencor y la mentira y volvéis vuestras miradas a vuestro Padre, todo estará perdido, todo se irá apagando, y el silencio, el llanto y el dolor han de descender sobre cada uno de vosotros.
Os llamo a la unidad para orar, para volver a la Casa del Padre, para ser verdaderos mensajeros de la palabra, para oír la voz de vuestra Madre a través de mis hijos e hijas elegidos en el mundo, quiénes sois muchos de vosotros para poner en tela de juicio lo que os digo, si sabéis que os pido con total humildad a través de mis criaturas que llevéis mis palabras a todos y cada uno de mis pequeños.
Os ruego y os llamo a que os pongáis de rodillas, que toméis las manos de todos vuestros hermanos y recéis el Santo Rosario y comencéis a ser verdaderos hijos de mi amado Señor.
Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA







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