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Todo eso son ejemplos de situaciones que se han dado y se dan habitualmente y que generan responsabilidad profesional.
Si has sido víctima de alguna de esas negligencias profesionales, o de otras no especificadas, nosotros podemos ayudarte. Consúltanos. Estamos en contacto con peritos en cualquier campo que nos harán un informe previo para ver si se puede reclamar con éxito. Sobre esa base te diremos las posibilidades de éxito que tiene tu reclamación y pactaremos contigo lo que te va a costar.
Eso significa que al abogado —como al médico— le puedes exigir que lleve un caso, que desarrolle una actividad correcta y razonable, pero no que te lo gane. Ni tu se lo puedes pedir ni él/ella te lo puede ofrecer. !desconfia siempre de un abogado que os diga que el caso está ganado¡
Algunos de los errores por los que hemos exigido responsabilidades a abogados han sido por ejemplo
Sabemos como enfrentarnos a reclamaciones exageradas basadas en peritajes de fantasía evitando que nuestros clientes sean exprimidos.Siempre hemos llevado muchos juicios contra arquitectos, aparejadores, constructores y promotores. Por alguna causa misteriosa la calidad de la construcción suele ser muy deficiente. Probablemente se debe a que el promotor intenta pagar lo menos posible al constructor y el constructor poner los materiales más baratos que puede, el resultado es que todo el proceso acaba más veces de lo necesario en un juicio sobre reclamación de defectos de construcción.
Cuando eso pasa, acaban pagando las consecuencias el arquitecto y el aparejador, aunque puede que a veces ellos también sean víctimas de la situación. Eso se debe a dos cosas, una legal y otra práctica.
Tenemos muchos clientes promotores y constructores, de modo que conocemos el problema desde los dos puntos de vista. Hemos visto situaciones en que se reclaman a los promotores conceptos y cantidades exageradas en base a peritajes de fantasía. Sabemos como discutir esas reclamaciones y como enfrentarnos a ellas para que nuestros clientes no sean exprimidos.
Hace unos años nadie reclamaba contra un médico, el médico estaba envuelto en una cierta aureola y todo el mundo aceptaba los hechos como una fatalidad de la vida. Pero todos hemos cambiado, tenemos más conocimientos, la ciencia médica ha avanzado mucho y ya no estamos dispuestos a aceptar cualquier cosa.
Eso ha provocado que, en los últimos años, se hayan disparado las reclamaciones contra médicos por negligencia profesional. No es que ahora los médicos lo hagan peor que antes, es que antes no se reclamaba y ahora si.
Naturalmente en este tema también se aplica la ley del péndulo que consiste en ir de un extremo a otro y pasar de no reclamar nada a reclamarlo todo, a nosotros nos gusta estar en el centro y no embarcar a nuestros clientes en reclamaciones sin futuro.
Por eso, lo primero que hacemos cuando nos enfrentamos a una negligencia médica, es pedir una opinión a nuestra especialista. Ella nos asesora sobre los aspectos médicos del caso. Si ve posibilidades, tras una reunión con el cliente, se elabora un informe preliminar que será la base de la reclamación.
Negligencias profesionales
EN ESTA PÀGINA
Informe sobre negligencia de un abogado por equivocarse de Juzgado
El nivel de exigencia de calidad en los servicios se ha ido incrementando. Ahora no estamos dispuestos a aceptar situaciones en que un profesional comete una negligencia que nos perjudica. Ellos son conscientes y tienen contratado un seguro para hacer frente a las posibles reclamaciones.Todo eso son ejemplos de situaciones que se han dado y se dan habitualmente y que generan responsabilidad profesional.
Si has sido víctima de alguna de esas negligencias profesionales, o de otras no especificadas, nosotros podemos ayudarte. Consúltanos. Estamos en contacto con peritos en cualquier campo que nos harán un informe previo para ver si se puede reclamar con éxito. Sobre esa base te diremos las posibilidades de éxito que tiene tu reclamación y pactaremos contigo lo que te va a costar.
Abogados
Los abogados se equivocan, al fin y al cabo son personas —errare humanum est—. La verdad es que los errores no son muy frecuentes. Tal vez pienses que ningún abogado querría llevar un caso contra otro abogado: es cierto. Lo que nos gustaría es que nunca hubiera errores, que siempre todo marchase bien. Pero, si sucede lo inevitable, siempre estaremos de vuestro lado. Hay que tener cuidado con no obsesionarse. A veces vemos personas que le han dado tantas vueltas a una situación que se niegan a aceptar la realidad y piensan que un caso que simplemente se perdió, es una negligencia. Es imprescindible que el profesional hable claro!
El abogado, como todo profesional, responde de los daños y perjuicios que pueda causar a un cliente por su actuación profesional, siempre que se demuestre que no ha actuado con la diligencia y el cuidado necesarios. Debeis saber que la actividad del abogado es de medios, no de resultado.Eso significa que al abogado —como al médico— le puedes exigir que lleve un caso, que desarrolle una actividad correcta y razonable, pero no que te lo gane. Ni tu se lo puedes pedir ni él/ella te lo puede ofrecer. !desconfia siempre de un abogado que os diga que el caso está ganado¡
Algunos de los errores por los que hemos exigido responsabilidades a abogados han sido por ejemplo
- Dejar pasar el plazo para presentar un recurso.
- No plantear un juicio adecuadamente.
- No examinar correctamente una sentencia en perjuicio del cliente.
- Mantener un asunto inactivo injustificadamente
- Equivocarse de juzgado.
Arquitectos
Sabemos como enfrentarnos a reclamaciones exageradas basadas en peritajes de fantasía evitando que nuestros clientes sean exprimidos.
Cuando eso pasa, acaban pagando las consecuencias el arquitecto y el aparejador, aunque puede que a veces ellos también sean víctimas de la situación. Eso se debe a dos cosas, una legal y otra práctica.
- La legal es que normalmente será muy dificil decir hasta donde llega la responsabilidad del promotor, del contratista, del arquitecto y del aparejador, por lo que la justicia tiene una tendencia a condenarlos a todos.
- La práctica es que promotores y constructores suelen ser empresas que se forman para hacer una o dos obras y desaparecen cuando las han acabado. No todos lo hacen, pero es muy corriente esta tendencia.
Tenemos muchos clientes promotores y constructores, de modo que conocemos el problema desde los dos puntos de vista. Hemos visto situaciones en que se reclaman a los promotores conceptos y cantidades exageradas en base a peritajes de fantasía. Sabemos como discutir esas reclamaciones y como enfrentarnos a ellas para que nuestros clientes no sean exprimidos.
Médicos
Cuando abordamos una reclamación por negligencia médica miramos el caso con microscopio. Hay que afinar mucho para tener éxito.
Este es un tema espinoso y, a menudo, muy lamentable. Hace unos años nadie reclamaba contra un médico, el médico estaba envuelto en una cierta aureola y todo el mundo aceptaba los hechos como una fatalidad de la vida. Pero todos hemos cambiado, tenemos más conocimientos, la ciencia médica ha avanzado mucho y ya no estamos dispuestos a aceptar cualquier cosa.
Eso ha provocado que, en los últimos años, se hayan disparado las reclamaciones contra médicos por negligencia profesional. No es que ahora los médicos lo hagan peor que antes, es que antes no se reclamaba y ahora si.
Naturalmente en este tema también se aplica la ley del péndulo que consiste en ir de un extremo a otro y pasar de no reclamar nada a reclamarlo todo, a nosotros nos gusta estar en el centro y no embarcar a nuestros clientes en reclamaciones sin futuro.
Por eso, lo primero que hacemos cuando nos enfrentamos a una negligencia médica, es pedir una opinión a nuestra especialista. Ella nos asesora sobre los aspectos médicos del caso. Si ve posibilidades, tras una reunión con el cliente, se elabora un informe preliminar que será la base de la reclamación.
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